Las aguas de las playas son cristalinas, nadar con esa sensación como si fuese un lago, ese olor especial del mar nunca lo he vuelto a sentir en ninguna otra playa. Son aguas frías aunque terminas acostumbrándote, por eso los caballas en la mayoría de los casos respetamos mucho el mar, las mareas son más intensas, y las resacas que se forman en las aguas puede llevarte a más de un problema si no respetas eso. He visto muchos conocidos siendo grandes nadadores, como perdían sus vidas por un descuido. Aún así, ahí la simbiosis de una relación con la misma naturaleza, termina formando parte de ti, cómo tú de ella, ¿qué sería Ceuta sin mar?. No tiene sentido, es parte de su universo, y cualquiera que ha nacido en esta bella ciudad, el primer recuerdo que le llega es de sus aguas azules, no hay belleza más exótica que el rostro de esa perla.
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